Si pudieras retirar dinero de un cajero automático de forma ilimitada ¿qué es lo primero que te comprarías y cuánto sería lo que sacarías? ¿En qué te lo gastarías todo? ¿O quizás lo pensarías mejor y avisarías al banco que descubriste la mejor forma de timarlos? Todas esas preguntas quizás se hizo este joven que es el protagonista de nuestra nota.
El joven que logró burlar los sistemas bancarios es de Australia y su nombre es Luke Moore. Quizás lo pensó mucjo, pero finalmente optó por sacar dinero y gastarlo sin darle aviso al banco.
Su historia comenzó cuando tenía 22 años y abrió una cuenta bancaria en su ciudad natal de Goulburn (Australia), el año 2010.
Pasados unos meses, descubrió que podía retirar dinero del cajero con su tarjeta bancaria sin límites, porque había obtenido un sobregiro ilimitado del banco por error, es decir, no había límite.
Es más, durante ese tiempo tuvo la oportunidad de usar fondos en cualquier momento y para cualquier propósito que se le ocurriera. Por supuesto, este joven pensó que hubiera sido una tontería no recibir ese regalo tan generoso del destino, que le había sido entregado por error.
Como si la tentación no fuera poca, a todo el escenario se le sumaba que acababa de perder su trabajo. Así que comenzó a comprar carros autos, lanchas y a derrochar una fortuna para su diversión.
Sin embargo, lo que quizás le podría haber dado una vida sin sobresaltos por muchos años, no fue suficiente y él decidió derrochar y retiraba dinero y los depositaba en otras cuentas bancarias, compraba autos, invirtió en una colección de camisetas y CDs firmados por Michael Jackson, Kylie Minogue y otras celebridades. Es decir, no era solo para sobrevivir.
“Me quedé impactado. Me había encontrado con acceso a una línea de crédito extraordinariamente grande”
No supo cómo detenerse hasta que un día llamaron a su puerta, poco después de que el banco notara que tenían una fuga de dinero de la cuenta ilimitada, pero para ese entonces ya habían pasado 2 años, y todo por un mal funcionamiento de un sistema computacional. Fue así como en total, logró obtener 1,988,535.25 dólares australianos (casi millón y medio de dólares estadounidenses), en 50 retiros totales de cajeros automáticos.
5 años después, el hombre fue detenido, acusado de fraude y condenado a 4.5 años de prisión. No obstante, después de 6 meses, los cargos fueron retirados cuando el tribunal decidió que no había habido intencionalidad por falta de honestidad en sus acciones.
Al haber pasado por esta situación, Luke decidió darle un giro a su vida y terminó sus estudios en la universidad. Ahora está trabajando como abogado criminalista, por muy paradójico que suene.
El joven admite que no tiene arrepentimientos y que la experiencia lo ayudó a darse cuenta de que el dinero no puede comprar la felicidad, porque no era feliz, incluso teniendo una cuenta ilimitada.
