Existen millones de enfermedades y condiciones que son totalmente desconocidas para nosotros y por ende, también ciertos procedimientos que cambian la vida de las personas todos los días.
Una de estas historias es la de un niño que padecía del síndrome de Crouzon, una condición genética poco conocida que se caracteriza por el cierre prematuro de las suturas de la base craneal, así como las de la órbita y el complejo maxilar que le dan su aspecto característico.
El caso fue tratado por el Doctor Alexander Stratoudakis, en el Centro Craneofacial Helénico 8HCC), ubicado en Atenas, Grecia, quienes fueron los que compartieron el caso en su página web.
La imagen inicial del niño es impresionante. Pero aún más lo es el drástico cambio que experimentó.
Según el Centro Craneofacial Helénico, debido a que casi siempre hay una limitación de la capacidad del cráneo y el cerebro sufre presión, primero aliviaron esa presión con una expansión de la cavidad craneal. La cirugía consiste en la fractura de varios huesos de la cara, para luego poner un dispositivo conocido como “distractor osteogénico”, que son pernos que dirigen y estimulan el crecimiento óseo.
Este niño específicamente padecía de una estenosis craneofacial asociada con el síndrome de Crouzon. Además de la mejora estética, luego del procedimiento, el paciente tuvo una mejoría en la respiración, la gran mayoría de los pacientes con el síndrome necesita un aparato de respiración durante el sueño) y visión, ya que muchos tienen diplopía (visión doble).
Luego de la operación, así luce el niño actualmente.
El síndrome de Crouzon es causado por múltiples mutaciones en el FGFR 2, que pueden heredarse de los padres o ser nuevas mutaciones. Esto le ocurre a 1 en 60 mil personas.