Corría el verano de 1964 en el norte de Inglaterra, cuando Jim Templeton, bombero de profesión, viajó de paseo al campo con su familia. Allí tomó una foto de su hija con un vestido nuevo, sin sospechar lo que ocurriría después de que tomara la foto.
En 2011 la BBC le hizo una entrevista en la que dijo “Nos sentamos y le dije: Ahora voy a sacar algunas fotos tuyas con el vestido nuevo”, sin esperar que eso sucediera”. A lo que se refiere el papá es que captó la atención de los medios de comunicación del mundo, porque la fotografía tenía un detalle sin explicación , muy sorprendente que apareció al momento de revelar la foto.
Hablamos de una inusual figura que se asomaba detrás de la pequeña Elizabeth, que fascinó a creyentes y escépticos durante más de 50 años, a la que se le denominó “el astronauta de Solway”.
Para tener una ubicación geográfica, la fotografía fue tomada en el pueblo de Burgh Marsh, con vista al estuario de Solway. El padre, al momento de tomar la foto notó que no había nada fuera de lo común; sin embargo, al revelarla apareció el “astronauta” que ha capturado la imaginación de Inglaterra y el mundo.
Las personas que creían en los OVNIs y teorías de conspiración entregaron su opinión de forma inmediata y dijeron que habían fotografiado a un misterioso astronauta, pero Templeton, su esposa y otros dos acompañantes aseguran que nunca vieron a nadie más ese día. Además, ninguno de ellos se había percatado de la figura hasta que el químico que reveló las fotos se dio cuenta.
En el minuto en que el padre llevó la foto a la estación de policías, le aseguraron que no había nada fuera de lo normal. Incluso la compañía Kodak ofreció una recompensa a quien pudiera demostrar que se trataba de una falsificación, pero nadie pudo lograrlo.
De forma instantánea al estallido de la noticia en la prensa local y luego internacional, Templeton empezó a recibir cartas de todo el globo, que aseguraban que se trataba de un espíritu, otros que su hija poseía poderes psíquicos que ellos no conocían. El padre declaró: “las cosas se fueron tornando cada vez más y más extrañas”.
Las cosas se volvían cada vez más extrañas, pero había algo que podía poner las cosas aún más confusas. Al otro lado del mundo, en Woomera, en el sur de Australia, una prueba del lanzamiento de un misil fue abortada un par de días después de que Templeton tomara la foto.
La razón de esta cancelación había sido que un grupo de técnicos dijo haber visto a dos hombres cerca del campo de pruebas. Más tarde afirmaron que el traje blanco del astronauta de Solway era muy similar al de los dos hombres desconocidos.
No existe aún evidencia fotográfica de estos dos hombres en el campo. Como si todo eso no fuera extraño, Templeton cuenta que dos hombres de negro que se identificaron como Número 9 y Número 11 le pidieron que los llevara hasta el lugar donde tomó la foto.
EL padre no supo nunca la razón, pero luego de llevarlos al lugar y repetir que nunca vio a nadie cuando tomó la foto, los hombres se enfurecieron y se fueron.
También propone una posible explicación y es que en otra de las fotos tomadas ese día se observa que el vestido de su esposa Annie era azul. Clarke plantea que Annie podría haber estado de espaldas a la cámara al momento de tomar la foto, y en caso de que la fotografía estuviera sobreexpuesta, la imagen se habría tergiversado y color podría haber aparecido como blanco.
Para terminar, la verdad es que nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que sucedió ese día en Solway, pues no existe nadie que pueda explicar de buena forma la fotografía, lo único que está claro es que la foto estimuló la fibra sensible de la gente en una época muy marcada por la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, además de los temas sobre vida extraterrestre en el universo.