Se sabe perfectamente que las personas que tienen su tipo de sangre O– son donantes universales y eso los hace muy valiosos. Pero el problema es al revés, ellos no pueden recibir de nadie más que no se O-.
Y eso no es todo. Además deben prestar atención a muchos otros detalles que no deben pasar por alto.
Un ejemplo de eso es que son más vulnerables a enfermedades y a padecimientos como deficiencia de yodo, úlceras, disfunción de la glándula tiroides, obesidad y problemas cardiovasculares. Por esto mismo deben estar atentos con mayor razón a su salud y ejercitarse al menos 3 a 4 veces al día.
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