Trump ha revocado una ley que prohibía el ingreso al país de “trofeos” de caza de elefantes traídos desde Zimbawe y Zambia, una medida instaurada por Barack Obama en 2014 para detener el tráfico de marfil.
A pesar de que los elefante son reconocidos como una especie en peligro, su caza es legal en ciertas partes de África. Según Trump, la revocación de la ley ayudaría a mejorar la cuenta de la población de elefantes.
Organizaciones que protegen la vida salvaje han salido a denunciar que este es sólo una muestra más de la corrupción, el desprecio por las leyes y el bienestar natural de la administración Trump, añadiendo que no se puede confiar en que el presidente de Zimbawe protegerá a los animales en peligro.
Cabe recordar que entre quienes han sido fotografiados junto a cabezas de elefante, y las han ingresado al país, han sido justamente dos de los hijos del presidente: Donald Jr. y Eric Trump.
Zimbawe es uno de los países más corruptos del mundo. Medios han reportado que Robert Mugabe, líder del país, había celebrado su cumpleaños cenando un elefante.
El Consejo Internacional de Vida Salvaje se ha estado encargando de generar consciencia en la población, para que vean el daño que la caza le hace al país.