Los atacantes se justificaron con lo que hicieron.
Acá podemos ver toda la brutalidad y ambición de algunas personas que no miden su acción y arrasan con lo que tienen por delante. Sin duda, esto nos sorprende por la frialdad con la que cometieron este asesinato.
Las autoridades brasileñas iniciaron una investigación por la masacre ocurrida a una tribu del Amazonas totalmente aislada del mundo y que se encontraban recolectando huevos cerca del río.
Se trata de 10 personas de ese grupo amazónico y representa una realidad hasta ahora ignorada, la de las amenazas hacia las tribus nativas de parte los mineros de oro.
La Fundação Nacional do Índio (FUNAI), organismo encargado de velar por las derechos de las comunidades indígenas de la zona, informó que los responsables incluso habían alardearon de lo que hicieron mientras se encontraban en un bar cercano a la frontera colombiana. De hecho, uno de ellos mostró su “premio” que era una pala artesanal robada a la tribu.
“Todo se trata de matar o morir”
Según informes recabados hasta el momento, los mineros se justificaron y además declararon haber “desmembrado los cuerpos y tirarlos a río“.
Según indicaron hubo un enfrentamiento el mes pasado en el valle Jarvai reconocida como la segunda reserva indígena más grande de Brasil.
Lamentablemente estas grupos indígenas tienen poca población por lo que es probable que haya sido “casi” exterminada por este hecho.
“Si logramos verificar la información, se trataría de otra masacre genocida más provocada por la incapacidad del gobierno brasileño de proteger a las tribus aisladas” indicó la presidenta de la fundación.
El presidente incluso permitió que una enorme área de la reserva del Amazonas fuese minada generando el repudio internacional. Hasta el momento la investigación sigue en curso.
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