La tradición española de la tauromaquia ha estado bajo cuestionamientos actualmente, especialmente de parte de grupos que luchan por los derechos de los animales, quienes alegan por el maltrato y la violencia mortal que sufre el toro.
Y es que el pobre animal tiene que sufrir que le claven fierros como flechas, el toreo, el cansancio y las heridas, todo antes de ser asesinado por el torero.
En ese contexto, en una entrevista con la ABC, el torero Enrique Ponce señaló que él también se considera “animalista” y que “ama al toro”.
“Veo al toro como un colaborador para mi obra de arte, nunca como un enemigo”, señala el torero. “No hay que enfadarlo, sino ir a favor, ir moldeando el barro sin llevar una faena preconcebida”.
Ponce, que tiene un récord Guinness de toros lidiados, ha recibido ocho cornadas en el cuerpo (dos de las cuales casi terminan con su vida) y varias otras lesiones derivadas de su carrera en la tauromaquia.
Luego de haber matado a tantos toros, Ponce sigue considerándose un amante de este animal, y defiende lo que hace diciendo que es un “arte” que “está por encima de todos”.
El torero pide respeto a las organizaciones que quieren prohibir la realización de la tauromaquia, pues el toreo es “parte del ADN español y de cada pueblo”, agregando que la historia no se puede cambiar.
Toda una gimnasia mental la de este personaje.