La historia que les traemos a continuación es sobre Luciano Chuman, quien había pasado la mayor parte de sus días en las calles de Ferrenafe, Perú, sin una casa ni menos una familia. Siempre comía lo que encontraba, no se bañaba y usaba la misma ropa todo el tiempo. Su estado era realmente lamentable.
Este anciano de 83 años era objeto de la discriminación y el prejuicio por parte de algunos de los habitantes de su comunidad debido a su apariencia. Lo hermoso acontece cuando, algunas personas decidieron darle una nueva oportunidad de vida, por lo cual se reunieron con él para realizar un cambio rotundo en su futuro.
La solidaridad se apoderó de los vecinos quienes bañaron a Luciano, le cambiaron de ropa, le dieron un poco de dinero y llegaron a un acuerdo entre todos para que nunca le faltara comida. Asimismo, lo llevaron al hospital, donde fue revisado por los médicos, quienes concluyeron que el hombre no tenía ningún problema de salud serio más allá del descuido y los problemas propios de la edad.
Luciano es este momento goza de una vida y una apariencia totalmente distinta, es querido por todos y está eternamente agradecido con las personas que, contrario a la mayoría, le brindaron una mano de ayuda.