Su madre los dejó dentro de una estufa y lograron salvarse de los coyotes y las llamas.
El instinto es algo inherente en los seres humanos y animales. Por eso, es que para poder sobrevivir, sobretodo los animales, deben usarlo en todo momento.
En algunos casos, incluso los animales entienden que deben ayudar a otros de su especie cuando se encuentran en problemas. Como la historia de estos dos hermanitos gatunos y su madre.
Debido a los incendios en California, una gata junto a su dos crías se vieron envueltos en una situación que debieron sortear de la mejor manera posible para sobrevivir.
La rescatista animal de Browns Valley, Shayla Sullian, estaba cooperando con el equipo de rescate local Cowboy 911, ayudando a animales que se encontraban en las zonas de catástrofe. El equipo ya había encontrado a unos caballos en Concow y siguieron inspeccionando el lugar esperando encontrar algún animal que necesitara ayuda.
Mientras guiaban a los caballos, Shayla se fijó que habían dos pequeños gatitos y un gato adulto intentando esconderse. Se piensa que la madre habría escondido a sus dos pequeños en una estufa para evitar que fueran atacados por los coyotes que rondan el área cuando justo se desataron los incendios. Afortunadamente, esta acción les salvó la vida.
Se colocó sus guantes y sacó al gato negro y luego al naranjo de adentro. Notó que los dos tenían quemaduras graves en su cuerpo y estaban asustados.
Shayla los llevó al Centro Felino FieldHaven en Lincoln, en California. Allí los gatitos recibieron ayuda. “El personal de FieldHaven se ha portado increíble. Los envolvieron en toallas tibias y les dieron de comer. Me dijeron que el gatito naranjo no habría sobrevivido una noche más sino lo hubiéramos rescatado” señaló la mujer.
Fueron bautizados como Ash y Phoenix. Los dos hermanitos son inseparables, y ahora esperan que unas familias los adopten mientras que los rescatistas intentan encontrar a la madre que continúa escondida en el bosque.