Todos hemos discutido alguna vez con nuestra madre por una u otra razón.
Generalmente creemos que las diferencias con nuestra madre se deben a que somos muy distintas, pero la psicología dice lo contrario.
Si no puedes mantener una conversación con tu madre y todo lo que ella dice o hace te molesta te tenemos noticias: tienes el mismo carácter que ella y por eso hay tanto conflicto entre ustedes.
Pelear con tu madre significa que comparten similares rasgos de personalidad y comportamiento y ambas son un espejo de la otra.
Pero esta similitud puede llegar a ser favorable en algunos aspectos ya que se comprenden más allá de lo que se dicen. Poseen pensamientos y comportamientos similares y es por ello que en el fondo se entienden mejor.
Aunque su semejanza también puede desencadenar conflictos entre ambas que parecen infinitos.
Independiente de los conflictos, tu madre siempre querrá lo mejor para ti
Según expertos en psicología, cada madre se esfuerza porque sus hijos sean exitosos y esto genera una sobreprotección que puede acarrear conflictos.
En la adolescencia presentamos una etapa de rebeldía y es ahí donde entramos en conflicto con nuestras mamás ya que buscamos obtener nuestras propias respuestas, mientras que nuestras madres quieren protegernos de lo que para ellas resulta peligroso.
La experta Marta Segrelles afirmó: “Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”.
La similitud entre tú y tu madre hacen que ambas vean aspectos en la otra que desean modificar en su propia personalidad.