Cuando apenas tenía 13 años, Felicity Kadlec encontró una colección de muñecas espeluznantes. Entre los varios ejemplares de los que disponía el sitio web, hubo una que llamó su atención de forma especial: era una versión zombie que tiene la boca destrozada y llena de sangre. Y decidió comprarla.
Cuando cumplió 16, algo distinto ocurrió junto a su juguete: empezó a tener sentimientos amorosos con ella. Al comienzo quiso negarlo.
Hoy, que tiene 19 años, no puede esconder más lo que siente: está enamorada de su muñeca Kelly, y planea casarse con ella. Incluso tatuó el nombre de la muñeca en su brazo, junto a un corazón.
La joven, originaria de Massachusetts, ha tenido varios novios antes de esta particular relación, pero asegura que ninguno de ellos le hizo sentir lo que ahora.
Muchos rechazan su relación y no la entienden, pero ella aseguró que la suya es una “relación íntima que progresa de manera normal”. Cuenta que tiene intimidad con la muñeca, y que cuando la acaricia se siente segura. Dice tener una “conexión genuina” con la muñeca, y pretende oficializarla en septiembre.
“Ella es parte de mí y nadie puede cambiar eso”, cuenta.
La chica recibe constantes críticas de sus amigos, quienes no la dejan llevar a Kelly si sale con ellos.