Hace veinte años ocurrió un accidente que le costó la vida a la princesa Diana y hoy se sigue recordando con amargura. Fue tan polémico que hasta ahora siguen surgiendo nuevos significados sobre el suceso.
Esto ocurrió el 31 de agosto de 1997, en un puente de París, Francia y recientemente uno de los rescatistas del accidente, hizo declaraciones que a¡sorprendieron a todo el mundo. Reveló las últimas palabras de Lady Di y la experiencia que tuvo durante el proceso de rescate.
El sargento Xavier Gourmelon, era el líder del equipo de salvamiento y aseguró dijo que vio Lady Di herida en el túnel de París donde ocurrió el accidente. Pero según él, las heridas no significaban un mayor problema y no pensaba que ella se moriría.
“Pude ver que tenía una pequeña lesión en el hombro derecho, pero, aparte de eso, no había nada significativo. No había sangre en ella en absoluto. Para ser honesto, pensé que ella viviría. Por lo que yo vi, cuando estaba en la ambulancia, ella estaba viva y yo esperaba que viviera”.
– Xavier
El sargento además escuchó las últimas palabras de Diana:
“Dios mío, ¿qué pasó?”
Durante la madrugada del 31 de agosto, Diana junto a su pareja y el conductor del vahículo, Henry Paul, fallecieron a causa del accidente. El único sobreviviente fue Trevor Rees-Jones, el guardaespaldas.
Esta fue la información oficial, sin embargo, hay muchas teorías sobre una supuesta conspiración en torno al accidente. Muchos creen que podría haber sido un complot de asesinato.
Diana tenía algunas sospechas sobre un plan para matarla y esto hizo pensar que habían querido asesinarla en ese accidente.
La princesa le había dejado una carta a su mayor domo, Paul Burrel, antes de morir en el accidente. El documento fue analizado, y según los informes, se confirmó que había sido escrita por Diana.
“Estoy aquí, sentada en mi escritorio, en el mes de octubre, añorando que alguien me abrace y me anime a mantenerme fuerte y a mantener la cabeza en alto. Esta fase particular en mi vida es la más peligrosa. (…) está planeando “un accidente” en mi automóvil, una falla en los frenos y una lesión grave en la cabeza, para que así quede el camino libre para que Charles se case”.
La carta, las horas que transcurrieron para que los accidentados llegaran al hospital, el supuesto embarazo de Diana y el hecho de que ningún CCTV detectara el accidente, han llevado a sospechar sobre un verdadero complot para sacar a Diana del camino.