Simplemente reveló el truco que muchos usan y es algo más sencillo que el photoshop.
Los estereotipos de belleza claramente ya están definidos en el subconsciente de todos. El día a día estamos siendo borbardeados con cientos de imágenes que nos dicen “ésto es lo aceptado”.
En el rubro fitness es así. Vemos muchos cuerpos esbeltos, gente con rutinas de ejercicio y técnicas para adelgazar mágicas, dietas especiales y la felicidad de ser bellos. La red social Instagram se ha convertido en la meca de publicidad para marcas y blogers.
Promocionar salud es algo positivo porque da el impulso para que muchos hagan cambios adecuados a su vida y qué mejor que ver cuerpos de mujeres y hombres que nos inspiran a dar el paso aunque esto también supone algunos riesgos.
Los famosos de estas redes digitales tienen muchos seguidores que pueden llegar a obsesionarse con su cuerpo de tal forma que pueden perder el objetivo principal. El problema es que hay muchas personas que están siendo engañadas.
Algunos bloggers del fitness incluso promocionan pastillas para bajar de peso o programas de entrenamiento que les hacen creer a su seguidores resultados que no son.
Y es que todos usan un truco muy burdo como usar programas o filtros especiales que los hacen mejorar su aspectos considerablemente. Y aunque no estén editadas, también hay formas de engañar al ojo espectador.
Incluso hay ocasiones en que las famosas imágenes del “antes” y el “después” no tienen nada de tiempo de diferencia. Y la bloguera fitness Louise Aubery te lo va a demostrar.
Ella subió una imagen con un texto que dejó a todos sorprendidos por el engaño. De hecho muchos la felicitaron por enseñarles la verdad detrás de todo ese “mundo perfecto” que no existe en realidad.
Según sus propias palabras “¿Qué es un cuerpo atractivo exactamente? La sociedad define de una manera muy extraña el qué es ser “atractivo”. Significa tener que encajar en estándares, lucir como modelos de revistas. Un cuerpo con curvas; pero que no sean muchas y tonificado; pero tampoco en extremo, alto; pero, claro, no mucho. Creo que la palabra es “la perfección”. ¡¿No crees?! ¿Por qué esta palabra entró en nuestro vocabulario? Está tan mal, porque a eso se supone que debemos aspirar. Yo así lo hice por tanto tiempo y fue muy tonto de mi parte. Todos tenemos imperfecciones y depende del ángulo que escojamos para ver las cosas. La próxima vez que te sientas mal, recuerda escoger ser positivo”.
No caigamos en el engaño.