Nunca es sencillo aceptar nuestros cuerpos, pues por más que intentemos querernos tal y como somos, es demasiado complicado luchar contra toda la sociedad que nos obliga a ser delgadas y a sentirnos culpables y odiarnos si no lo somos. Llegar a la aceptación es un proceso extenuante, largo pero que lleva a la felicidad.
Nada es mejor que sentirnos cómodas en nuestra propia piel.
Y para lograrlo, siempre es bueno conocer ejemplos inspiradores de mujeres luciendo sus cuerpos tal y como sin, sin vergüenza.
Durante años, Ariella Nyssa (21) odió su cuerpo. Detestaba cada gramo extra de grasa que tenía, y sufría mucho por tener celulitis.
Pero poco a poco pudo aceptarse a sí misma y a amar su cuerpo.
Hoy sube sin ningún complejo fotos mostrándose en bikini a su cuenta de Instagram, donde tiene casi 240 mil seguidores.
“Son fotos como esta que solía analizar en exceso y despreciar. Los pensamientos negativos sobre mi belleza física corrían y giraban en mi cabeza hasta que estaba mental y emocionalmente agotada. Me moriría de hambre, hacía dieta constantemente y odiaba lo que implicaba mi reflejo”, cuenta Ariella.
“Finalmente me di cuenta de que odiar lo que la sociedad consideraba ‘poco atractivo’ me empujaba más y más a un profundo agujero de depresión, ansiedad y desdicha. ¿Por quién es la norma, estas cosas no son consideradas bellas? ¿Por qué debería vivir con miedo a mi cuerpo, uno que es tan único y que merece ser amado?”
Según ha escrito en su Instagram:
“Te animo hoy. CREE EN EL PODER DE AMAR TUS ‘DEFECTOS’. Al principio se sentirá tan raro pero CONFÍA EN MI. Una vez que comienzas a apreciar y abrazar esas estrías, esa celulitis, esos bultos y protuberancias, esa tina. Sólo entonces verás lo bella que puede ser la vida. Serás imparable. Una fuerza asombrosa de AMOR! Ve y compra el bikini que has querido, usa ese atuendo que pensabas que haría que tus manijas de amor destaquen. CREE EN TU BELLEZA.Tu cuerpo merece ser amado por ti ❤️”.
Nunca es sencillo amar tu propio cuerpo pues lo que nos han enseñado y cómo nos han criado lo hace difícil, pero comenzando por hacer pequeños cambios es posible realizar otros más drásticos. Y ejemplos como el de Ariella siempre servirán.