El príncipe Harry es considerado uno de los miembros de la realeza británica que más llegada y simpatía tiene con la gente, pues en ocasiones hasta se le ha visto romper el protocolo para poder interactuar con el público.
Sin embargo, Harry es muy protector con su esposa Meghan y aún más en su estado de embarazo actual, por eso y aunque no se le vea esa faceta muy seguido, también sabe como poner a los paparazzis en su lugar.
Un momento incómodo en Marruecos
Harry y Meghan visitaron recientemente Marruecos por 3 días y en esa visita fueron invitados a una cocina local para probar algunos platillos tradicionales del país. Todo iba muy bien hasta que un camarógrafo decidió acercarse demasiado a la pareja real incomodándolos un poco.
Aunque Meghan decidió prestar más atención a los platos que al hombre con la cámara, Harry notó que el camarógrafo estaba muy cerca de su esposa y estiró su brazo para apartarlo de ella.
Harry lo miró con una expresión un poco amenazante y le hizo un gesto para que retrocediera, a lo que el camarógrafo afortunadamente hizo caso de inmediato.
Harry no es un hombre conocido por estas acciones, pero cuando la prensa sobrepasa los límites es natural que actué así. Al fin y al cabo su madre murió por el hostigamiento de los medios.
El truco de William y Kate
Harry y Meghan llevan apenas un año como pareja, por ello es normal que a veces no sepan lidiar con la prensa, pero para ello pueden aprender lecciones de los mejores: los duques de Cambridges.
Hay quienes han criticado a Harry, sin embargo el límite entre la vida pública y el hostigamiento de la prensa es muy delgada.