«Los estaba cuidando, ni si quiera intentaba entrar, no les ladraba, no nada, él les dejó su casa, agarró una cobijita que sobraba y se acomodó en el piso» comentó su dueña.
Los Pitbull son señalados como razas agresivas, pero todo depende de las manos en las que caiga un ejemplar de su especie, pues como todo perro requiere ser tratado con cariño, respeto y cuidados.
Otra de las cosas importantes es que los perros tengan un espacio adecuado para jugar, hacer sus necesidades, sumando a esto las visitas correspondientes al veterinario.
En Tijuana, México un pitbull llamado Hades cedió su casa a una gatita callejera que estaba embarazada. Él en tanto tomó su cobija y se situó afuera en el piso junto a la casita.
Su dueña contó la historia en un grupo de Facebook.
Sin duda este pitbull ha tenido un gran gesto, que no sería posible si no fuese por la buena educación que ha recibido por parte de quien lo ha hecho parte de su familia.
Queda demostrado que perros y gatos no son enemigos acérrimos y aquí está el claro ejemplo de ello.