He visto varias veces parir tanto a perras como gatas, y seguramente muchos de ustedes también han podido presenciar esos partos debido a que son mamíferos usuales en nuestra sociedad y en nuestras casas. Aunque es siempre el mismo proceso, nos preocupamos y nos da miedo que se produzcan complicaciones. La felicidad y la tranquilidad vienen cuando el trabajo de parto termina, y es increíble.
A continuación, te mostraremos el milagro del alumbramiento en un animal que pocas veces has visto: una ardilla.
Esta es la ardilla roja, Sciurus vulgaris, que se reproduce usualmente al terminar el invierno y en el verano.
Cada hembra puede tener 2 camadas por año, de entre 3 y 4 crías cada una.
La que se puede ver en este registro, está buscando un lugar donde tener a sus bebés tras haberlos gestado de 28 a 39 días.
La cámara pudo captar todo el trabajo de parto, mostrando a las crías salir sin nada de pelo (que les crecerá a los 21 días de vida). Sus ojos y orejas se abren 3 o 4 semanas después del parto, y sus dientes comienzan a salir luego de 40 días.
No es fácil para la ardilla hallar una posición cómoda para parirlos.
Se ayuda con la boca mientras retira la bolsa que cubre a cada cría.
Es realmente adorable, especialmente cuando las crías buscan la leche materna.