Jake y María Gray están felizmente casados hace 9 años y juntos tienen dos hermosas hijas, pero por el bienestar de una de ellas están considerando firmar los papeles del divorcio.
Fairen tiene 2 años y Brighton tiene 6, la última nació con un extraño trastorno llamado síndrome de Wolf-Hirschhorn, provocando que su cerebro se desarrolle con el de un recién nacido.
Al necesitar los mismos cuidados que un bebé, la madre debió renunciar a su trabajo para dedicarle todo el tiempo necesario a su hija.
Brighton necesita medicamentos muy costosos para poder mejorar su calidad de vida, pero los ingresos de la familia no son suficientes para costearlos.
Quisieron solicitar ayuda al programa de salud del gobierno llamado “Medicaid”, pero Jake gana $40 mil dólares al año por ser un veterano de guerra, por lo que la familia no califica para el seguro porque se considera que su nivel de ingresos son “altos”.
“Estamos en el lugar 60 mil de la lista de espera”
– María para el medio Today
Al ser María una madre soltera y desempleada, sería considerada antes en la lista.
“No estamos buscando caridad, no estamos buscando dinero o donaciones, no queremos un GoFundMe; no queremos nada de eso. Necesitamos que el estado se levante y nos brinde los beneficios que necesitamos”
– María
La pareja a tratado de visibilizar su historia y hacerla pública, mientras piensa que harán lo necesario para ayudar a su hija.