El pequeño Jordan fue adoptado por Jerry Windle cuando este niño estaba desnutrido y enfermo.
Jerry Windle comenzó a forjar su objetivo de ser padre en los 90, siendo soltero y homosexual, aunque en ese entonces la adopción homoparental parecía algo muy lejano. Un día él vio una revista donde leyó la historia de un hombre que había adoptado a un niño en Camboya, sin necesitar de la existencia de una madre.
“La historia pasó a hablar sobre la relación cercana entre el padre y su hijo, y algo hizo clic en mi cabeza… El artículo daba el número telefónico [el de un servicio de adopción], así que llamé al número y dije ‘Acabo de leer un artículo, ¿es posible que una sola persona adopte un niño?’ y dijeron: ‘Sí, lo es’”
– dijo Jerry Windle a Today–
Meses más tarde Jerry sostenía en sus brazos a un pequeño niño desnutrido y enfermo llamado Jordan. El niño llegó desde un orfanato de Camboya con un año de edad para ser adoptado a sus 18 meses de vida. Hoy Jordan es un deportista que representa a Estados Unidos en el equipo Olímpico de buceo y aunque su padre no podrá verlo competir en Tokio 2020 está “súper emocionado” y consciente de que todo lo que ha logrado ha sido gracias a su padre Jerry.
“Por lo general, puedo escuchar a mi papá entre todos en la audiencia, lo cual es increíble. No tenerlo en los Juegos Olímpicos será diferente (…) Desearía que él estuviera allí, pero eso no cambia realmente lo que voy a hacer: divertirme, lucir un poco y montar un espectáculo para todos. Esa será mi intención. Espero que se sienta orgulloso (…) Hay mucha gente, muchos ojos puestos en mí, pero en todo caso, simplemente me emociona poder rendir al máximo y demostrar que todo este arduo trabajo, con suerte, puede dar sus frutos… Esto es un sueño que se hace realidad (…) Les digo a todos, cuando me preguntan por qué buceo, buceo exclusivamente por mi papá y cuánto le encanta verme (…) Sin él haciendo todos los sacrificios que ha hecho, y sin su amor y apoyo durante todo el tiempo que hemos estado juntos, realmente no estaría donde estoy hoy. Tengo que agradecerle por todo, todos mis logros. Ha sido un viaje increíble con él”
– declaró Jordan Windle–
Jordan empezó a entrenar a los 7 años gracias a su padre Jerry, cuando un hombre llamado Tim O’Brien le dijo al hombre que su hijo le recordaba a Greg Louganis, un legendario atleta de buceo al que su padre había entrenado.
“Dijo que acababa de ver algo en Jordan, y era algo fisiológico pero también inexplicable, entonces Jordan dijo que quería ir a clases de buceo y yo dije ‘Está bien, si es algo que quieres hacer, hagámoslo’ (…) Y así, a los 7 años comenzó a bucear y ganó su primer campeonato nacional juvenil dos años después, lo que es casi sin precedentes para alguien que acaba de meterse en un deporte (…) Sé el arduo trabajo que ha puesto en ello, se lo ha ganado, y estoy realmente emocionado y orgulloso de que con su cuerpo técnico, haya podido lograr una hazaña tan asombrosa (…) Sé que Jordan sabe que estoy con él (…) El hecho de que físicamente no pueda estar allí es increíblemente decepcionante, porque me encanta el espectáculo que ofrece (…) Vamos a tener una gran fiesta de observación aquí en California (…) Este es el viaje de Jordan y este es el pináculo del mismo, y quiero que disfrute de esta experiencia lo mejor que pueda… Eso es lo que siempre he querido para él”
– contó Jerry Windle–
A sus 16 años, Jordan regresó de Camboya para competir en buceo e inspirar a otros niños, con lo que capturó la atención de mucha gente y de los medios, debido a que a pesar de tener nacionalidad estadounidense, lo seguían viendo como un héroe nacional de Camboya por lo que su nombre original “Pisey” era vitoreado. Este joven contó su historia a otros huérfanos y les dijo que todo lo que había logrado era gracias a su padre. Luego miró a funcionarios del gobierno local y dijo: “Espero que les den a todos estos niños la oportunidad que me dio mi papá”.
Hoy Jordan tiene 22 años y competirá en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con la bandera de Camboya tatuada en su brazo y con su padre en su corazón siempre.