Este grupo de niñas pasó por una situación muy inusual, sobre todo si pensamos que estamos ad portas del año 2019. Los hechos ocurrieron en la tienda de regalos del Acuario Jenkinson en Point Pleasant Beach, Nueva Jersey, donde un grupo de niñas quiso entrar, pero la encargada de la tienda de regalos del acuario les pidió que se fueran en el momento en que ingresaron. Ningún muro ni letrero advertía ni exigía que los menores tuviesen que estar acompañados de un adulto, pero la vendedora acomodó el reglamento a como ella pensaba que debía ser, pues les dijo: “Váyanse, no pueden estar aquí sin un acompañante”, el grupo de niñas no podía creerlo.
La explicación más nombrada es que la mujer echó a las cuatro niñas por ser negras. Algo que no es realmnete aceptable en nuestros tiempos.
Las niñas visitaban el acuario en una actividad grupal y habrían entrado a la tienda después del tour. Sus edades fluctuaban entre 12 y 13 años y mientras la mujer les exigía que debían salir de la tienda, miraron, asombradas, a otros niños con la piel blanca pasearse por los pasillos sin que nadie les dijera nada. Incluso para ellas, aún tan jóvenes, era demasiado evidente:
“A ustedes les encanta registrarlo todo”
Las muchachas fueron a hablar con una de las encargadas del paseo y volvieron con ella a la tienda, pero tampoco fueron bienvenidas entonces.
Asombradas y ya algo molestas, fueron a hablar con la directora del campamento. El grupo de niñas le aseguró que una mujer les habría “gritado” para que todas salieran de la tienda, mientras dejaba que otros niños se pasearan por la tienda sin la necesidad de estar acompañados.
Ella fue a hablar en persona con la encargada, pero tampoco tuvo buenos resultados. Cuando la discusión sobre por qué habría echado a las niñas de la tienda comenzó a elevarse mucho, Attiyya Barrett, directora del campamento, sacó su teléfono para grabar a la mujer con quien discutía. Ella, blanca y de unos 50 años, la miró con un gesto sarcástico y le dijo “a ustedes les encanta sacar sus teléfonos para registrarlo todo”. Con “ustedes”, claramente, hacía una diferencia.
Posteriormente, la discusión continúa, la encargada de la tienda se ve relajada y hasta se ríe en algunos momentos y se comporta con total soltura, como si no tuviese que dar explicaciones por echar a cuatro niñas de una tienda. Es más, Barrett dice en el vídeo que “Ella echó a cuatro de nuestras niñas de la tienda, y ¿cuál es tu razón?”.
La otra mujer, quien luego se identifica como Linda, le da la misma respuesta insatisfactoria: “Porque no tenían un acompañante”. “¿Y cuando llegó la acompañante?”, responde Barrett, aludiendo a que, cuando las niñas se sintieron mal por lo sucedido, una de las encargadas de la visita las acompañó a la tienda, pero fueron expulsadas de todas maneras. “No creía que ella fuera una acompañante”, responde Linda.
El vídeo del emfrentamiento entre ambas mujeres dura apenas unos 25 segundos, pero varios medios decidieron reportar la historia. Aparte de todo eso, Barret lo hizo público en redes sociales, dejando en evidencia de que hay mucho más de lo que se puede ver en el vídeo, y que da detalles de una situación muy extraña.
Diversos medios de comunicación trataron de hablar con las niñas para que ellas mismas dieran su experiencia del asunto. Son tan jóvenes y ya tienen que lidiar con eso, aún así, acordaron hablar con northjersey.com. Y todas están de acuerdo en que era la primera vez que vivían algo de esa naturaleza. Kierra Williams, de 12 años, dijo que “fue una experiencia muy mala, porque no habíamos hecho nada malo”; Kierra estaba con su prima y aseguró que acababan de recorrer el acuario y estaban emocionadas por el día que habían pasado cuando ocurrió el encuentro con la mujer, quien amenazó a las pequeñas con llamar a seguridad por su presencia.
Sajadah Tisder, una chica de 13 años, asegura con mucho pesar “este es el mundo en el que vivimos hoy”. Jayla Bush es otra muchacha de 12 años, parte del grupo, asegura que fue “una cuestión de color”.
La administración del acuario despidió a la mujer y emitió un comunicado en el que pide disculpas al grupo que se vio afectado por tan aborrecible acción. Desde el acuario, aseguraron que su misión es que todos pasen un buen rato, y que esto claramente se perdió en esta ocasión. “Nos disculpamos sinceramente”
