La pérdida de una mascota siempre es dolorosa y algunos necesitan días, semanas o incluso meses para superar la tristeza, sin embargo, hay quienes no lo entienden y ni siquiera se ponen en el lugar de los afectados.
Wendy O’Grady, es una supervisora de una tienda minorista en Estados Unidos y tras la muerte de su adorado perrito, no pudo superar la tristeza y decidió faltar dos semanas al trabajo para poder reponerse.
Lamentablemente desde su trabajo no fueron tan comprensivos y la despidieron.
Zac era un labrador color chocolate que llegó a la vida de Wendy en 2009, luego de que ella y su marido tuvieran 10 abortos espontáneos en 15 años. El cachorro llegó a llenar un vacío en sus corazones y alegrar a todos en el hogar.
Luego de vivir 12 años de felicidad junto a Zac, en julio de 2021 le diagnosticaron cáncer en la columna vertebral. Pasó por muchos tratamientos, hospitalizaciones y dolor, por lo que Wendy y su esposo Mike, tomaron la decisión de sacrificarlo.
“Ni siquiera puedo explicar el dolor. Estábamos inconsolables. Después de 12 años, no verlo llegar a la puerta cuando llegué a casa fue desgarrador”.
Wendy O’Grady
La mujer sintió que la pérdida de su mascota fue tan profunda como lo que se asemeja con la “pérdida de un hijo”.
Wendy no tuvo fuerzas para levantarse e ir a trabajar por varios días.“Simplemente no podía concebir la vida”.
Desafortunadamente desde el trabajo no fueron tan empáticos y Wendy perdió su empleo.
“Creo que la gente debería ser más abierta y simplemente hablar de ello. Perdimos a un miembro de nuestra familia y creo que debería abordarse”.
Wendy O’Grady
Por eso el mensaje de la mujer es pedirle a los empleadores y jefes que sean más comprensivos con la pérdida de una mascota.