Los terremotos son algo común en países que se ubican cerca de las fallas de las placas tectónicas de la tierra, y es un hecho que en estos momentos la tierra está temblando, nada podemos hacer para evitarlo. Lo que sí podemos hacer es prepararnos por un eventual sismo.
En esta ocasión queremos compartir contigo una guía para que actúes en caso de terremoto. Es importante aclarar que estas son recomendaciones y que depende de cada situación el cómo se deben aplicar. Lo más importante, sin duda, es procurar mantener la calma para reaccionar de la mejor manera posible. Nunca pierdas la calma.
1) Antes del terremoto
Nadie puede evitar un terremoto pero sí podemos estar lo más preparados posible. Estudios indican que es más probable ser herido por objetos que se caen o son lanzados al aire (televisores, lámparas, vidrios, libreros, etc.) que morir en un edificio derrumbado.
Para esto te recomendamos identificar mentalmente las salidas de emergencia, ya sean de tu casa o trabajo.
Asegurar el anclaje de muebles y electrodomésticos altos y pesados a la pared para evitar que se vuelquen durante la sacudida.
Evitar acumular objetos que puedan entorpecer las posibles vías de escape.
Identificar las zonas más seguras en cada habitación: muros de carga, pilares, marcos de puertas (que no tengan cristal sobre ellos), etc.
Hablar con tu familia y que juntos determinen un lugar de reunión y quién debe ir a buscar a los más pequeños de la familia.
Almacenar comida para casos de emergencia que no debe requerir de refrigeración ni mucha preparación. Ejemplos de estos alimentos pueden ser enlatados, cereales, frutos secos, sopas instantáneas, galletas, dulces, etc. Así mismo, asegurar tener mucha agua y bastante leche en polvo.
No olvides revisar periódicamente la fecha de caducidad de los envases e ir sustituyéndolos. Se deben tener preparado además utensilios de cocina como abrelatas, cubiertos de plástico y una navaja multiusos.
Es de vital importancia tener un botiquín de primeros auxilios con vitaminas, vendas, cicatrizantes y todo lo que exija la legislatura de primeros auxilios en tu país. Si ya tienes uno en casa no olvides revisar constantemente las fechas de caducidad.
Es recomendable tener un silbato, una radio, una linterna y varios juegos de pilas y guardarlos en una parte cercana a tu cama, por ejemplo en la mesa de noche.
2) Durante el terremoto
Tal como les comentamos al principio, la forma de reaccionar dependerá del contexto en el que se esté. No es lo mismo estar dentro de un edificio que al aire libre o dentro de un automóvil. Lo primordial: mantener la calma y no causar pánico a los demás.
Si estás dentro de un edificio no salgas hasta que acabe el terremoto. Debes alejarte de todo objeto que pueda caer encima o de ventanas o espejos que puedan explotar.
Si encuentras un pasillo, una columna, una esquina de la sala o el marco de una puerta siéntate, flexiona las rodillas y proteje tu cabeza con las manos o con un cojín. Estos lugares dificilmente colapsan y crean un nido protector que se conoce como el triángulo de la vida.
Si estás conduciendo un vehículo al momento del sismo, aparca a un lado de la vía y pon las luces estacionarias. No te detengas debajo ni sobre un puente. Si te encuentras al aire libre, aléjate de los edificios, postes o árboles. Busca sitios abiertos como parques o campos de fútbol.
3) Después del terremoto
Este momento es crucial, pues debes realizar una rápida evaluación de los hechos para saber cómo proceder. Recuerda que muchas veces vienen las réplicas y que éstas pueden ser aún peores que los terremotos.
Sigue el protocolo de evacuación de tu empresa, escuela o lugar público donde te encuentres. Si estás en casa, revisa los daños causados y si notas averías evacúa el edificio. No uses el ascensor, sólo las escaleras.
Aléjate de ventanas o balcones que puedan ceder con tu peso.
Cierra el ducto del gas y del agua. No enciendas la luz pues podría producirse un corto circuito, mejor usa la linterna.
Si quedaste atrapado, intenta moverte entre los huecos de los escombros. Pero si no logras salir, mantén la calma, espera a que lleguen a rescatarte. De ser posible consigue el silbato, la radio y la linterna que te sugerimos más arriba. Si estás afuera de tu casa, no entres hasta que estés seguro de que no hay demasiados daños.
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