Venecia será de las primeras ciudades que se hundirá si el cambio climático no es frenado. Ahora un proyecto busca frenar las inundaciones, pero que esto se sostenga a largo plazo es muy difícil.
Venecia está enclavada en la Laguna homónima y fue construida un metro sobre el nivel del mar por lo que todo en ella, incluidos puentes y góndolas, son legado de belleza y fragilidad.
Las inundaciones son traídas año tras año por la primavera y el otoño debido a las altas mareas, lo que ya no es una condición normal, sino una límite para sus habitantes, el turismo de la ciudad y su patrimonio cultural.
Hace un siglo las inundaciones eran de centímetros que luego reducían cuando bajaba la marea, pero hoy esto rompe récords históricos debido al cambio climático que se ha visto acelerado las últimas décadas.
En noviembre del año 2019, se presentaron las peores inundaciones en Venecia desde hace medio siglo y aunque la contingencia se ponen tarimas en la ciudad, algunos negocios cierran y se detiene el transporte, la preocupante situación requiere de una obra hidráulica que contenga la marea y prevenga inundaciones.
MOSE es un proyecto que tuvo sus inicios el 2003 y luego de 17 años es realidad. Este proyecto cuenta con un complejo sistema de 78 compuertas que dan forma a 4 barreras que se distribuyen en las tres bocas que conectan a la Laguna de Venecia con el Mar Adriático: Lido (de 800 metros de ancho), Malamocco (400m) y Chioggia (380m).
Este sistema contiene la marea alta que viene del Adriático para que la Laguna no alcance niveles catastróficos. La alerta naranja se activa cuando el nivel de la Laguna supera 1.10 metros de alto.
Es ahí cuando comienzan a funcionar las 78 compuertas que de manera habitual se encuentran en el fondo del mar y que funcionan con el aire comprimido que las eleva hasta la superficie en menos de media hora.
Las compuertas pueden crear un desnivel de hasta 1.7 metros entre el nivel del mar Adriático y la Laguna de Venecia, altura que parece mínima, pero que es muy importante para impedir inundaciones graves los próximos años.
La primera prueba oficial de este proyecto llamado MOSE se llevó a cabo exitosamente en julio, allí se probaron la apertura y cierre de las cuatro barreras de forma simultánea, aunque la ciudad de Venecia se sigue hundiendo 4 centímetros al año.
Si sumamos a esto la incapacidad humana de detener la emisión de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global y el aumento de los niveles del mar, Venecia podría desaparecer antes de lo que pensamos.