Existen quienes al ingresar a la universidad creen que ya están mucho más cerca de la adultez y por consiguiente, lejos de los regaños y restricciones de los padres. Sin embargo; para un joven de Colombia entrar a la universidad no significó estar lejos de los regaños de su madre, es más, significó estar cerca de pasar la mayor vergüenza de su vida. Se trata de un joven estudiante que estaba en la cafetería del recinto Politécnico Jaime Isaza Cadavid, en Medellín, Colombia, cuando sucedió algo que realmente interrumpió su rutina.
Dicho joven no estaba solo, pues frente a él estaba una mujer gritándole mientras los cientos de estudiantes a su alrededor miraban este acto de violencia; sin embargo, este acto tenía una razón de ser ya que la mujer que lo increpaba es su madre.
En un comienzo no se logra entender qué es lo que reclama la madre de forma tan enérgica, pero luego de unos segundos este espectáculo tiene mucho sentido, porque la mujer le recriminaba por un nuevo tatuaje que tenía el joven, así como por los aros que llevaba.
“Yo veo que te estás haciendo otro tatuaje y te lo juro que te largas de la casa, te largas de la casa. Y no vas a llorar”, gritaba la madre mientras todos los estudiantes miraban la situación. Los estudiantes no reían, no lo comentaban, ellos entendían que la palabra de una madre se respeta y miraban nerviosos el suelo. Lo mismo hacía el joven que fue el centro de atención por un minuto que se hizo eterno. La madre de este parecía alejarse por unos segundos, pero luego regresaba y continuaba con sus alegatos.
“Pareces un gamín (ladronzuelo), límpiate esas orejas…
¡No me diga que baje la voz! ¡Un millón de pesos te pagué esa matrícula, un millón de pesos!”
Dijo la Madre Alterada
Este es el vídeo de lo sucedido: