Michael Chekevdia y Shannon Wilfong se divorciaron el 2007 y la batalla legal por la custodia de su hijo, Richard de tan sólo 4 años, se tornó difícil. A pesar de que Shannon aseguró que su padre era abusivo, fue él quien ganó la batalla y se quedó legalmente con el pequeño Richard.
La madre no estaba satisfecha con la decisión y tomó el caso en sus propias manos. Viajó hasta Illinois donde ambos vivían y se llevó a Richard, quien luego fue a buscarlos pero se encontró con la casa vacía.
Desesperado, creyendo que jamás volvería a ver a su hijo, llamó a la policía y lo notificó como persona desaparecida. Durante dos años los buscaron pero nadie podía ubicar ni a Richard ni a su madre.
Recién el año 2009 tuvieron una pista. Llegaron hasta la casa de la abuela de Shannon, Diane Dobbs. Al entrar a una de las habitaciones, vieron que Wilfong y Richard estaban encerrados dentro de una pequeñísima habitación, de la cual Richard salió corriendo. El niño no había visto la luz del día hace años.
La madre y la abuela fueron arrestadas y sentenciadas el 2011. Wilfong estuvo un mes en prisión y Dobbs tan sólo 12 días. Finalmente Richard se quedó junto a su papá, quien se hizo cargo. No obstante, Dobbs insiste en que el niño sólo estuvo en esa habitación el día que llegó la policía y que fuera de eso tenía una vida normal y fue educado en casa.