No hay nadie que no sepa de la trágica historia del famoso Titanic, un transatlántico que era tan majestuoso como peligroso, pues se hundió en gélidas aguas y miles de personas murieron en aquel evento. Este navío era considerado tan poderoso y resistente que había quienes aseguraban que ni Dios podría hundirlo. La historia que sigue, la conocemos muy bien.
El único viaje que pudo realizar estaba programado para llevar a los pasajeros desde Southhampton, Inglaterra, hasta Nueva York , en EEUU. Era el año 1912 y ninguno de los pasajeros o tripulantes se imaginaba la desgracia que ocurriría después de chocar con un gigantesco iceberg.
Existe una teoría que dice que el Titanic estaba construido para que se hundiera al más mínimo accidente. Realmente dan escalofríos de sólo pensar que podría ser real.
La escalofriante teoría dice que dueño de la compañía que financió la construcción del Titanic, llamado John Pierpont Morgan, quedó tan impactado por la novela de ficción llamada “El naufragio del Titán” que decidió recrear la tragedia. Lo más asombroso es que el libro fue escrito 17 años antes de la conocida catástrofe. Por si la coincidencia no fuera suficiente, hay muchas otras similitudes entre el Titanic y el Titán, además del nombre, tales como el hecho de que el texto del libro habla de un transatlántico que choca contra un iceberg, provocando su hundimiento y la muerte de miles de personas por falta de botes salvavidas. Los barcos son increíblemente similares en cuanto a peso, capacidad y hasta diseño. ¿Será sólo coincidencia? Tendremos que buscar dicha novela para salir de dudas.
Mensajes de auxilio desde el más allá
Noruega ha sido el escenario de dos misteriosas apariciones realcionadas al Titanic. El primero de ellos en septiembre de 1990 cuando una embarcación rescató a una joven mujer que estaba sobre un iceberg. Cuando la interrogaron, ella les preguntó por el paradero de los otros pasajeros del Titanic y dijo llamarse Winnie Coutts. Una vez en la ciudad de Oslo, la policía investigó y efectivamente, en la lista de pasajeros del Titanic aparecía ese nombre. Por si fuera poco, la mujer llevaba ropas similares a la usanza de principios del siglo XX.
El segundo encuentro ocurrió en agosto de 1991. Otro barco se encontró con un anciano uniformado con el uniforme de la compañía dueña del Titanic. Lo asombroso fue que al llegar a tierra firme se le hicieron pruebas, una de ellas demostró que sus huellas digitales eran iguales a las del capitán Edward John Smith, quien se supone murió en 1912 a bordo del Titanic. De verdad , estos hallazgos resultan escalofriantes, sean certeros o no, la duda en torno a las apariciones y mensajes fantasma deja pensando a cualquiera. Sin duda las muertes de miles de personas en el gran barco fueron causa de mucho dolor y sufrimiento.
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