En lo que implica una inversión de más de 122 millones de dólares, la empresa holandesa Port-Liner ha construido dos gigantescas barcazas, bautizadas como barcos Tesla, que se caracterizarán por ser totalmente eléctricas. Accionadas por batería y libres de toda emisión de CO2, tendrán capacidad para transportar hasta 280 contenedores. Dichas barcazas estarán listas para el próximo otoño y su primer viaje será por el canal Wilhelmina, en los Países Bajos.
El proyecto busca sustituir los 7.300 buques sucios que navegan las aguas internas del Continente y fue respaldado con subsidios de 8,5 millones de dólares por la Unión Europea y de 250.000 dolares por el puerto de Amberes.
El presidente ejecutivo de Port-Line, rTon Van Meegen, indicó en una entrevista al portal The Loadstar que su empresa podrá producir hasta 500 de estos buques al año, sin especificar cuando comenzaría la producción en masa. Sin embargo, admitió que la tarea de transformar en verde la contaminante flota podría requerir unos 50 años en total.