El karma siempre llega a los que se lo merecen y esto fue lo que ocurrió en un Campeonato de la Serie V de East Jaca en Bondowoso, Indonesia, el año pasado cuando un piloto de motos intentaba ganar a cualquier precio, incluso derribando a sus contrincantes.
Pero su oponente le devolvió su acción cuando saboteó su carrera casi al final.
La mentalidad extremadamente competitiva lo llevó a empujar con el codo a uno de sus contrincantes, causando que chocara fuertemente con la barrida y cayendo sobre le pavimento.
Pero el conductor caído no dejó que se saliera con la suya, así que esperó su momento para arrojarle con rabia una bolsa de arena blanca justo debajo de sus moto para que también se quedara fuera de la carrera.
Ninguno de los dos sufrió lesiones graves, afortunadamente.
