Cuando se trata de amor, lo que menos importa es la apariencia física, pero para muchas personas eso no lo entienden, considerando que una persona “hermosa” no puede enamorarse de otra que no encaja dentro de ese estereotipo.
Esta es la triste realidad que tiene que soportar Jenna Kutcher, una esposa de 30 años que a diario recibe comentarios maliciosos en sus redes sociales.
Ella es Jenna
Él es su esposo, Drew
Ella y Drew están muy enamorados, se aman y apoyan mutuamente en todas las situaciones, pero cuando el fotógrafo que tomó sus fotografías de compromiso las publicó en sus redes sociales Jenna tuvo que afrontar algo que la hizo dudar de sí misma y de su valor como persona.
Dice que comenzó a recibir mensajes que se enfocaban en su cuerpo, diciéndole que era demasiado “gorda” para tener un marido tan atractivo y atlético.
Sin emabrgo Jenna fue más fuerte y se negó a permitir que la opinión de personas malintencionadas le afectara.
En respuesta, publicó una foto de ella y su esposo caminando por la orilla de una playa, ambos van tomados del brazo y compartiendo una tierna sonrisa. Acompañado de un gran mensaje.
“Parte de mis inseguridades con mi cuerpo se debió a estar casada con el Sr. 6-Pack. ¿Por qué debería, una chica curvilínea como yo atraparlo? Me siento indigna porque no soy delgada, no lo merezco. Este hombre ha amado cada curva, cada hoyuelo, cada kilo y cada espinilla durante los últimos diez años y siempre me ha recordado que soy hermosa incluso cuando mi diálogo interno no coincide (y cuando no me he duchado en días). Así que sí, mis muslos se tocan, mis brazos son grandes, y mi trasero está lleno de hoyuelos, pero él me ama por eso y mucho más y elegí al hombre que puede con todo esto (¡y mucho más!). Soy mucho más que mi cuerpo, también lo es él y tú también”
De esa gloriosa forma la señora Kutcher le calló la boca a todos quienes le hicieron “body shaming” por creer que la forma es que una persona luce es lo más importante.
Jenna e una gran inspiración que nos motiva a amar nuestro cuerpo y cada defecto que hay en él, porque eso es lo que nos hace únicos, especiales y hermosos.