Es una certeza el hecho de que el planeta aún mantiene especies de animales, plantas y piedras de las que los seres humanos no han tenido conocimiento alguno, ya que en la actualidad, después de tantos años de evolución sigue habiendo hallazgos importantes sobre elementos desconocidos. Es lo que le pasó a un joven que caminaba por una playa y encontró algo que al principio al inicio confundió con una fruta, incluso llegó a pensar que podría ser algún tipo de planta exótica, pero no lo era.
El extraño objeto tenía consistencia maciza, por lo que el joven fue descartando poco a poco sus opciones. Cuando puso más atención y vio con más detención, se dio cuenta de que era una piedra y que en su interior tenía una hermosa maravilla. Lucía muy atractiva y sus colores eran deslumbrantes.
Se pudo a investigar y este joven notó que de hecho, sus hipótesis iniciales estaban erradas, pues lo que había encontrado era un ópalo etíope. Dicho tipo de piedras van de opacas a traslúcidas, pero las de mejor calidad son traslúcidas y tornasoladas, ya que despliegan diversos colores sobre el cuerpo traslúcido de la piedra.
Al entrar en contacto con el agua por un periodo de tiempo prolongado,esta piedra se vuelve totalmente transparente. Es más, éste es un fenómeno que vale la pena admirar, pero no por eso se pierden totalmente sus colores atractivos, ya que al secarse totalmente, proceso que puede tardar un par de horas, recobra completamente su magia.
Lo mejor de todo esto es que producto de su buena presencia en el mercado, los precios del ópalo etíope son muy llamativos; de hecho, debido a su encanto multicolor, los precios del ópalo se han visto afectados por la creciente adquisición de coleccionistas. Sin duda, este joven tuvo mucha suerte.
