Seguro pensaron que eso habría querido su familiar que hicieran.
Sabemos que hay fanáticos y fanáticos. Hay personas que pueden querer ver el partido de su equipo pero si las condiciones no están dadas, se abstienen.
Pero hay otros que no les importa lo que pase, ellos deben estar frente a la pantalla animando al equipo de sus amores. Y eso implica cualquier situación en la que estén. Nada ni nadie va a impedirles disfrutar del juego.
Así que no es de extrañar entonces que haya pasado lo que ocurrió con esta familia de Ecuador.
Resulta que el pariente fallecido tuvo que ser velado el mismo día en que jugaba la selección de Ecuador contra Perú.
El fanatismo era tanto que en pleno funeral pusieron una televisión donde se transmitía el encuentro mientras el ataúd con el difunto adentro estaba en una esquina.
Quizás también fue fanático acérrimo en vida y entendería perfectamente la situación…
Recuerda comentar esta curiosa situación.