Esta es la historia de un hombre de profesión constructor, pero que hace poco se jubiló. Su nombre es Valdevino Miguel da Silva y quería hacer algo totalmente diferente y especial luego de tantos años trabando en construcción. Por lo que éste es el resultado de sus ganas de innovar:
La casa está localizada en el sureste de Brasil y se ha convertido en un lugar turístico, al cual llegan cientos de personas a tomarse selfies. Cuando recién se enteró de la idea, su esposa Maria Elizabeth estaba en total desacuerdo con la idea y creía que era una pésima idea. Sin embargo, su marido jamás cambió de opinión ni se rindió y estaba dispuesto a poner en práctica su idea. Viendo todo esto, Maria Elisabeth no tuvo más remedio que apoyarlo.
En esta casa, el techo se encuentra abajo y el jardín arriba; y la entrada principal se encuentra en la parte de atrás, ya que la parte de enfrente solo es decorativa. Quizás te imagines que por dentro está todo al revés, pero en realidad es como un hogar normal. No tiene nada extravagante aparte de la fachada al revés.
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