Aimee y su esposo Craig tenía una relación perfecta , se habían casado hace poco y su luna de miel apenas empezaba; sin embargo, su sueño terminaría. La pesadilla comenzó cuando Brogan de 7 años, la hija de Aimee empezó a desarrollar unas marcas negras y azules por todo su cuerpo, eran moretones.
Cuando Aimee y Craig se casaron, la niña de 7 años era la opción ideal para ser paje; no obstante, apenas 14 días después de haber acompañado a sus padres al altar, Brogan terminó en un hospital luchando por su vida.
En un comienzo, todos creían que los “moretones” de Brogan eran el resultado de sus hábitos infantiles, por lo que los médicos del hospital local no los tomaron en serio. El problema es que las manchas empezaron a esparcirse por el resto del cuerpo de Brogan, por lo que su madre supo que algo más pasaba.
La madre ya desesperada llevó a Brogan de nuevo al hospital y esta vez los médicos se dieron cuenta rápidamente de cuál era la causa. La niña mostró síntomas claros de meningitis y fue trasladada de inmediato al hospital infantil de Birmingham. Para adentrarnos más en el tema, la meningitis meningocócica es una amenaza de vida potencial y dado que el tratamiento de Brogan empezó tan tarde, los médicos no podían hacer mucho por ella. Para que los especialistas pudiesen salvar su vida, se vieron obligados a amputar el pie izquierdo de la pequeña. La madre de la niña se mostró devastada.
“Esta semana ha cambiado totalmente mi perspectiva sobre la vida. Me ha enseñado qué es importante y qué no”
A pesar de estar exhausta y adolorida, Brogan estaba lista para volver a enfrentar la vida. Afortunadamente, la pequeña tuvo un apoyo abrumador de parte de sus familiares, allegados e incluso de donantes que mostraron su generosidad a través de una página por medio de la cual sus padres recaudaban fondos para tu tratamiento. Uno de sus familiares declaró:
“Nada puede prepararte para todo lo que la meningitis le hace a tu cuerpo, menos al de una niña de 7 años”
Los años han pasado y Brogan se ha adaptado a la prótesis de su pierna. La niña enfrentó los retos de la vida con entusiasmo y espíritu batallador. Nunca hubo seguridad de que la infección se hubiese erradicado para siempre, pero, a pesar de eso, Brogan estaba ansiosa para vivir la vida.
Lamentablemente, la familia anunció a inicios del 2018 que tendrían que amputar la otra pierna de Brogan. La pequeña se mostró devastada al enterarse de la noticia, pero más adelante cambió de actitud y quería que le practicasen la cirugía cuanto antes para poder empezar tu terapia física.
El objetivo de Aimee como madre es recordarle a otros padres que deben estar atentos y exagerar si es necesario si ocurre cualquier cambioen el cuerpo de sus hijos con la finalidad de poder reconocer los síntomas a tiempo y no tener que pasar por todo lo que Brogan ha sufrido.