El Consejo de Ministros de España aprobó la reducción de bolsas plásticas en los supermercados y la comunidad está bastante contenta con la resolución, ya que la lucha contra el exceso de plástico es algo que no parará hasta poder revertir el gran problema que todos hemos causado.
El año 1965 la bolsa de polietileno fue patentada por la empresa sueca Celloplast y comenzó a reemplazar a la de tela en toda Europa. El año 2011 se usaban cada minutos alrededor de un millón de bolsas plásticas, lo que provocó el desastre que todos conocemos el día de hoy. Afortunadamente muchos países han comenzado a regularizar por ley el uso de este elemento.
El viernes 18 de mayo se aprobó el Real Decreto sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico y se creó el Registro de Productores, para reducir el consumo de bolsas plásticas ligeras en España.
Con este decreto no se soluciona el problema total, pero da un primer paso para que los consumidores entiendan la importancia de reducir el consumo de plástico. Esto convierte a España en uno de los tres países europeos, junto a Francia e Italia, que prohíben las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras y lo transforma en el único país que establece un contenido mínimo de plástico reciclado para las bolsas gruesas (más de 50 micras).
Los sectores involucrados tienen un plazo suficiente para adaptarse y desde el 1 de julio de este año se cobrarán todas las bolsas, exceptuando las bolsas muy ligeras que sirven como envase primario para alimentos a granel y bolsas gruesas que tengan un porcentaje de plástico reciclado igual o superior al 70%, para fomentar de esta manera el uso de plástico reciclado.
Desde el 1 de enero del 2020 las bolsas de plástico gruesas deberán contener al menos un 50% de plástico reciclado y se prohibirán las bolsas de plástico fragmentadas, ya que su contenido de aditivos es de alto impacto social.