Sin importar la edad o el género, las persona personas que tienen dolores articulares también sufren de inflamación, hinchazón, incomodidad o un empeoramiento significativo de las actividades diarias.
Las principales causas del este dolor son enfermedades como la gota o la artritis, pero también puede tratarse de lesiones, leucemia, huesos rotos o dislocados, fibromialgia, lupus, músculos tensos, entre otros.
Es importante saber que además hay algunos alimentos que pueden agravar el dolor, por lo que sería importante eliminarlos de la dieta.
Azúcar y endulzantes artificiales
El azúcar blanca refinada desencadena las “citoquinas”, el agente inflamador, además genera una presión en las articulaciones y aumenta el peso corporal. Según un estudio publicado por el “American Journal of Clinical Nutrition” el año 2014, el azúcar contribuiría a la aparición de artritis reumatoide en mujeres.
Lo ideal sería reemplazar el azucar refinada por miel, estevia o melaza y evitar cualquier tipo de alimentos que contenga este químico.
Carnes rojas y procesadas
Estos alimentos contienen “purina” y nitrito químico, lo que empeora el dolor y la inflamación. Según un estudio realizado en “Proceedings of the National Academy of Sciences” el 2014, el glucano que está presente en las carnes rojas promueve el crecimiento del cáncer y empeora las inflamaciones.
Huevos
La yema del huevo contiene ácido araquidónico, el cual produce “prostagladina”, lo que causa inflamación. Además el huevo contiene grasas saturadas, las cuales tiene efectos perjudiciales para el organismo.
Cerveza
La cerveza contiene “purinas”, que se convierten en ácido úrico y empeoran el dolor en las articulaciones. El gluten presente en esta bebida alcohólica es dañino para las articulaciones frágiles.
Productos lácteos
Al ser altos en proteínas, irritan los tejidos que rodean las articulaciones, según el “Comité de Médicos para una Medicina Responsable”. Además contienen grasas saturadas, las cuales son perjudiciales para el dolor en las articulaciones.
Granos y harinas refinadas
Su alto nivel glicémico estimula el envejecimiento y promueve la inflamación. Además se ha demostrado que el consumo diario de este tipo de productos fomenta el desarrollo de enfermedades autoinmunes crónicas y aumenta el riesgo de problemas al corazón, diabetes e incluso cáncer.
Aditivo “glutamato monosódico”
Es un compuesto agregada a algunas comidas para realzar el sabor, sin embargo es muy perjudicial en casos de artritis reumatoide.
Proteínas de suero
La caseína y el gluten agravan la inflamación. La primera produce ácido úrico y esto en niveles excesivos promueve la inflamación de las articulaciones, provocando la “gota”. Los alimentos sin gluten reducen la inflamación, la adiposidad y la resistencia a la insulina, según un estudio publicado en el “Journal Nutrition Biochemistry”.
Sal
Este producto es alto en aditivos y químicos que dañan el equilibrio de fluidos en el cuerpo.
