Para los mayas, el quetzal era sagrado y sus plumas eran símbolo de libertad. Esta ave ha inspirado diversos mitos, alguno que tienen que ver con su canto que se dice fue silenciado por la colonización americana y que sólo se volverá a escuchar cuando el continente recupere la independencia.
Centroamérica es un subcontinente que contiene la historia de increíbles civilizaciones y una flora y fauna muy diversa y especial.
El quetzal habita desde el sur de México hasta el comienzo de Sudamerica, esta ave era sagrada para los mayas que usaban sus plumas en sus vestimentas como una expresión de grandeza y libertad. Aunque el quetzal es el ave nacional de Guatemala, se le considera inminentemente extinto, por ello captarlo en una fotografía suele ser un hecho noticioso.
El precioso quetzal ha estado rodeado de mitos e incluso ha simbolizado a dioses antiguos.
Las plumas de esta ave vinculada a lo divino, eran usadas por reyes y sacerdotes. El quetzal habita América Central done construye nidos en los lugares más altos de los árboles.
Fue el personal de la Dirección Regional del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) del Altiplano Occidental, quienes lograron fotografiar a dos quetzales en Quetzaltenango.
Al quetzal también se le conoce como “ave serpiente” porque serpentea el viento cundo alza el vuelo.
Su característico verde lo hace muy vistoso y muchos lo venden como mascota por su plumaje. Debido a su escasa reproducción hoy esta hermosa ave está en peligro de extinguirse.
El misticismo que rodea al quetzal es sólo eso porque hoy trae esperanza y debemos valorar que hoy podamos volverlo a ver y hacer todo lo posible para que salga de la lista de animales en peligro de extinción.