Jago Jacopo Cardillo es un escultor autodidacta de Italia que sabe “darle vida” a la piedra. En su infancia, adoraba las obras de Miguel Ángel, y ahora muchas personas lo consideran la versión moderna de este maestro del Renacimiento.
Este artista, quizás uno de los más talentosos de nuestro tiempo, opta por los materiales tradicionales y pareciera que en sus manos el mármol se convirtiera en plasticina y lograra literalmente, cambiar la percepción de la materia.
En muchas esculturas de Jago se refleja la belleza del proceso de envejecimiento, aunque lo que más impresiona es lo realista que ellas son. Mirando, por ejemplo, algunas arrugas de la piedra, puedes confundirlas fácilmente con las verdaderas.
La fama de Cardillo llegó con la escultura del Papa Benedicto XVI, creada en 2009. En ese entonces, Jago tenía solo 22 años y después de la renuncia del sacerdote al pontificado, la obra de arte fue modificada.
En 2012 se celebró la primera exhibición personal de Jago Jacopo Cardillo.
Reuniendo la experiencia de los clásicos y la valentía de los artistas modernos, Jago crea verdaderas obras maestras.
Cardillo no se considera un conservador en el arte y no se compara con los demás.
“Delante de mí hay 7 mil millones de artistas, y sé que soy el último, pero no es un problema ni un obstáculo porque voy en la dirección opuesta”
Su trabajo es realmente impresionante.
