Los golpes con el paso del tiempo borran sus secuelas en la piel, pero el maltrato verbal es muy difícil de ignorar.
Insultos, gritos, desprecios y críticas muy poco constructivas pueden clasificarse dentro de este tipo de maltrato verbal pues buscan herir y lastimas a otra persona.
Las palabras hieren más que los golpes porque tienen el poder de quedarse en la mente y marcar nuestras vidas.
Si a una persona la alientas con palabras, le ayudas a superar un mal momento o le dices lo bueno que es en tal o tal cosa, esa persona se sentirá motivada a ir por sus sueños, pero los grito e insultos pueden calar moralmente en alguien.
Las víctimas de maltrato verbal quedan con secuelas en su mente y su autoestima y confianza en sí mismos se ve deteriorada por lo que pierden el amor propio hasta que creen merecer los malos tratos de esta forma.
Peligros del maltrato verbal
Lo más grave del maltrato verbal es su poder en las personas porque tan sólo con una palabra se puede causar un gran daño a la salud mental de un individuo.
Las bromas y menosprecios van destruyendo el autoestima de la gente pues permanecen en la mente por mucho tiempo e incluso para siempre.
El maltrato verbal afecta el comportamiento y la personalidad de quien lo recibe, desmoralizando al otro.
Las palabras son un arma potente y pueden ser muy dañinas, por eso aprende a usarlas para construir, ayudar, apoyar e incentivar a tus familiares, amigos y conocidos y hagamos de este mundo un lugar un poco mejor.