La avaricia e irresponsabilidad humana han generado que el único planeta que tenemos se enferme poco a poco y con ello, que los animales con los que coexistimos, desaparezcan para siempre.
Las estadísticas indican que si la contaminación marina, la tala de bosques y la extracción de recursos naturales no cesa, nuestra especie y el planeta entero estarán prontos a desaparecer o se convertirá en un lugar complemente inavitable.
Con la excusa del “progreso” se ha avanzado de una manera irresponsable, generando inundaciones, incendios, sequías y huracanes, afectando a millones de personas y animales.
Lamentablemente la fauna es una de las más afectadas, con la desaparición de especies sin poder dar un paso atrás.
La comunidad científica confirmó que un nuevo animal está a punto de desaparecer, es el caso del exótico langur dorado. Ya no podremos verlo nunca más, solo quedará en las fotografías, libros y nuestra memoria, pero las nuevas generaciones nunca tendrán la oportunidad de conocerlo.
Al morir el solitario langur dorado (Trachypithecus geei) que inhibió la isla Umananda (originalmente llamada Bhashmachal) en medio de Brahmaputra en Assam, la especie se extinguió de la isla.
“La causa exacta de la muerte de Langur aún no se ha determinado y tal vez surjan respuestas después de una autopsia. Sin embargo, algunos conservacionistas piensan que una dolencia física, una soledad prolongada y una depresión sufrida por el primate podrían haber jugado un papel importante en acortar su vida”.
Assam Tribune
La isla era un santuario para estos exóticos animales hace apenas 5 años atrás. Pero la tala indiscriminada de árboles redujo su territorio y disminuyó los niveles de alimento, causando la muerte de todos los ejemplares del lugar.
Los pocos animales que lograron sobrevivir fueron alimentados por los turistas con pan, tortas y otras masas que terminaron por intoxicarlos, hasta hacerlos desaparecer.
Actualmente solo quedan menos de 500 ejemplares del langur dorado viviendo en la naturaleza, según el último censo realizado el 2019. Pero todos están en peligro de morir debido a la deforestación y a la interacción los humanos.