Jon Snow, un gatito que fue diagnosticado con cornavirus y herpesvirus felino, parecía no poder sobrevivir debido a que su estado de salud era tan malo que los veterinarios no le dieron esperanza de vida y la única vía posible era la eutanasia.
Rachel Brown encontró al gatito en las calles de Corea del Sur y apenas lo vio intentó ayudarlo llevándolo al veterinario. Pero los doctores le dijeron que no podría sobrevivir.
Pero la mujer no permitió que muriera el felino y se propuso cuidarlo ella misma. Buscó otra clínica veterinaria donde le dieran más esperanzas de vida y afortunadamente encontró una en donde lo dejaron hospitalizado para tratar sus enfermedades.
Dos semanas después Jon Snow lucía muy diferente, incluso su ánimo mejoró considerablemente. La mujer lo visitaba todos los días después del trabajo para ver su mejora y darle amor.
Rachel compartió en sus redes sociales el gran avance del gatito:
“He visto a Jon mejorar todos los días y realmente es un pequeño milagro. Le encanta jugar con sus juguetes y sus cajas. Le encanta comer su comida y beber agua y me sigue por mi apartamento y siempre quiere estar cerca de mí”
– Rachel
Cuando Rachel lo encontró pesaba apenas 1,5 kg. pero ahora ya pesa 4 kilos, se recuperó de las infecciones y está en un hogar en donde lo cuidan y lo aman.
Su recuperación es increíble, valía la pena intentarlo.