Los Países Bajos tienen las tasas de embarazo adolescente y contagio de enfermedades venéreas más bajas a nivel mundial y esto se debe en gran medida por a educación sexual que reciben los niños desde los cuatro años en los establecimientos educacionales.
Al tener acceso tempranamente a la información sobre la sexualidad humana da lugar a la normalización del sexo, por lo tanto los niños no se encuentran con algo desconocido, sino que ya entienden y conocen del tema, retrasando la edad del primer encuentro sexual.
Los niños de cuatro años aprenden de sexualidad y cómo llegan los niños al mundo, los de ocho años conversan sobre la autoimagen y los estereotipos de género, mientras que los de 11 discuten sobre la orientación sexual y las opciones anticonceptivas.
Los profesores de los Países Bajos con instruidos por orden del Ministerio de Educación sobre educación sexual y aseguran que los estudiantes no sienten la necesidad de adelantar su iniciación sexual, ya que desde pequeños saben qué es y cómo es el sexo.
Al entregarles toda la información a una edad temprano, los niños son capaces de tomar mejores decisiones en el futuro, siendo más conscientes sobre su cuerpo y lo que les puede llegar a pasar si no son precavidos.
Los profesores no hablan sobre sexo explícito, se enseña sobre la anatomía humana y la anticoncepción, además de cómo afrontar y enfrentar el abuso y la intimidación sexual. Existe una ley que obliga a los establecimientos educacionales de los Países Bajos entregar información sobre la educación sexual, pero los profesores pueden variar en las formas de cómo hacerlo siempre y cuando se eduque desde la enseñanza primaria.
Los niños normalizan los conceptos de bisexualidad, homosexualidad, sexo o preservativos, lo que convierte a la sexualidad humana en un proceso natural y normal que experimentan todos los hombres y mujeres en su vida.
Debido a esto se prueba que la información lo es todo, ya que de acuerdo a las cifras del Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno de Estados Unidos, el 66% de los adolescentes norteamericanos aseguraron que les hubiese gustado esperar más tiempo para tener relaciones sexuales por primera vez, país en donde 1 de cada 3 jóvenes norteamericanas queda embarazada.
Según un estudio realizado por Rutger WPF, 9 de cada 10 holandeses usa algún método de anticoncepción en su primer encuentro sexual y cada uno decide por voluntad propia retrasar su iniciación sexual.
Según un informe de las Naciones Unidas realizado el 2008, demostró que la educación sexual integral desde temprana edad permite que los adolescentes “exploren sus actitudes y valores para adquirir habilidades que necesitarán para tomar decisiones informadas sobre su sexualidad”.
Lo que además influye directamente en las tasas menores de embarazos no deseados, muertes maternas, abortos inseguros y enfermedades de transmisión sexual.
Robert Van Der Gaag, del Centro Regional de Salud Pública de Holland Central, aseguró que la educación sexual también tiene que ver con que los jóvenes sepan defenderse ante alguna situación que atente sus derechos humanos o reproductivos, también que las niñas aprendan que sus deseos sexuales son totalmente naturales y no deben ser reprimidos, así como tampoco las emociones de los niños.
“Tenemos que ayudar a los jóvenes a navegar por todas las opciones que enfrentan y defenderse en todas las situaciones, sexuales y de otro tipo”.
– Robert Van Der Gaag
