Durante la construcción de una carretera cerca de la ciudad de Nisko, al sur de Polonia, se descubrió una fosa común con restos de más de 100 niños, algunos con monedas en la boca, que data de los siglos XVI y XVII, confirmando las leyendas locales sobre un cementerio infantil en el lugar.
“Basándonos en las observaciones arqueológicas hasta la fecha, podemos concluir que alrededor del 70–80% de todos los cuerpos son de niños”.
Especialistas de la Dirección General de Carreteras y Autopistas Nacionales
Los arqueólogos descubrieron que algunos de los cuerpos tenían monedas en la boca, emitidas entre 1578 y 1632, siendo una señal de sus creencias que se remontan a la antigua Grecia y Roma, según explicó Katarzyna Oleszek, una de las participantes de las excavaciones.
“Las monedas se llaman ‘óbolos de los muertos’ u ‘óbolos de Caronte’. Es una antigua tradición precristiana, que, sin embargo, se ha mantenido durante mucho tiempo, incluso, en el siglo XIX, fue practicada por el papa Pío IX”.
Katarzyna Oleszek, una de las participantes de las excavaciones
Según el estado de conservación y disposición de los esqueletos, los científicos concluyeron que la fosa pertenecía a una iglesia católica.
“Según las fuentes, durante una visita de los obispos de Cracovia a Jezowe en 1604 ya había una gran iglesia parroquial, con un jardín, una rectoría, una escuela y un cementerio. Probablemente ya existía desde 1590”.
Katarzyna Oleszek, una de las participantes de las excavaciones
Los cuerpos serán exhumados y luego de ser estudiados por los antropólogos, devueltos a la iglesia parroquial y enterrados en el cementerio local.