Si eres buen observador, habrás notado cuando tu perro está ansioso por salir al jardín para jugar. Pero no sólo hace eso, sino que ¡come pasto!
Y luego ves que hay veces en que lo hace y luego vomita. O puede ser que no lo haga porque tu perro tiene el estómago más firme.
Lo cierto es que se trata de un comportamiento muy común con lo que debes lidiar a menudo, porque el pasto es lo que más comen los perros aparte de su alimento.
Te preguntarás porqué lo hacen. Pues, aún no está claro pero existen 3 razones principales que podrían arrojar luces sobre esta incógnita.
1. Tiene buen sabor
Los perros están programados para buscar alimento donde sea que haya. Puede ser que a tu perro le guste el sabor y la textura del pasto fresco. O puede ser que le esté faltando algún nutriente que no obtiene en su comida habitual, sobre todo si es fibra. Hay personas que creen que esa conducta es porque deben comer croquetas con más fibra, pero, en ese caso, no cambies su comida sin consultar con su veterinario.
2. Se entretiene
En algunos casos, sólo se trata de un pasatiempo. El patio es su lugar de diversión pero hay veces en que se aburre. Revisa si se está ejercitando adecuadamente según su edad. Si tu mascota es sedentaria, puede ser una de las razones por las que come más pasto.
La solución puede ser tan simple como darle un juguete o sacarlo a pasear y jugar con él.
3. Le duele el estómago
Revisa su conducta y si lo notas ansioso por comer pasto y vomita después de hacerlo, es mejor que lo lleves al veterinario. Puede ser señal de que algo más serio lo está afectando.
Habla con su veterinario y que te informe sobre los perros que comen pasto. Muchos dicen que es una conducta normal en ellos. No les hará daño siempre que no tenga fertilizantes, pesticidas o algún otro químico.
Evita que tu perro coma de otro pasto y comprarle uno especial libre de químicos en casa.
