Viven una vida llena de sufrimiento.
Es una situación que se repite en muchas partes de Asia y el Sudeste Asiático, donde se ven involucrados el maltrato y abuso a criaturas inofensivas.
Para hacerse de una idea de la relación de animales en la vida de los asiáticos, en India existe una cultura de respeto hacia las vacas ya que son considerados unos animales sagrados. En Indonesia se puede ver a los monos cola larga deambulando por las calles como algo normal.
Sin embargo, el problema viene cuando son usados para fines comerciales.
Estos pequeños animales son usados para mendigar y, para que llamen la atención, son obligados a vestir ropa y, en algunos caso, usar máscaras.
El abuso
Se les conoce como los “monos enmascarados”. Lamentablemente, forman parte de una triste tradición cuyo inicio es reciente. Data de 1980, y su objetivo inicial era la de entretener a los niños pobres de barrios marginales. Sin embargo, esto ha ido “evolucionando” con los años.
A estos monos se les enseñan trucos y a imitar el comportamiento humano. Puede ser bailar o hacer el gesto que está orando. Pero hay otros peores como cuando los hacen fumar.
Pero para que estos monos lleguen a manos humanas, deben pasar por una situación aún más traumática: son robados de sus madres mientras son muy bebés.
El 2013 se prohibió completamente su uso en la región de Yakarta luego de la presión ejercida por organizaciones animalistas que exigían al gobierno aplicar medidas más estrictas.
Lamentablemente, y pese a todo el esfuerzo, esta triste práctica continúa usándose.
Ganar dinero con los mono cabeza de muñeca
Lo que originalmente se ideó para entretener a los niños, hoy es una práctica para generar ingresos en los sectores más pobres.
Y así es cómo funciona en Yakarta.
Primero deben conseguir un mono. Segundo, enseñarle un par de trucos y vestirlo como humano. El uso de una cabeza de muñeca es casi obligatorio porque le da mayor misterio y terror.
Por último, se los llevan a las calles y son obligados a pedir dinero a los conductores y turistas. ¡Y les funciona!
Las condiciones de vida no son las mejores. Por lo general, viven encadenados del cuello o extremidades. Para que aprendan los trucos, son golpeados con látigos o golpes. Y su alimentación es pobre.
La crueldad humana
Gracias a las redes sociales y a la globalización, esta práctica se ha hecho más evidente y nos enseña que tan cruel puede llegar a ser el hombre.
Existen numerosos videos donde se ve el trato y el abuso del que son víctimas estas pobres criaturas. Como el video que ha sido compartido más de 130 mil veces hasta el punto que Facebook tuvo que censurarlo.
Ed Wray, un fotógrafo freelance que ha viajado a muchos países, cuenta que nunca había visto algo así. “La primera vez que vi un mono con una cabeza de una muñeca, de inmediato me pareció horrible y extraño” señaló.
Fue así que se sumergió en el mundo del entretenimiento animal y ha retratado a la perfección la triste vida de estos animales: una vida desoladora donde se muestra al humano como un ser verdaderamente cruel.
El abuso es real y no debe ser tomado como algo divertido. Ed Wray pudo verbalizar lo que muchos creen de este tipo de situación: “Los monos con máscara son una destilación visual de las cosas horribles que ocurren cuando la pobreza lleva a la gente a cometer actos hostiles contra los seres más indefensos”.
