Como hemos sabido a través de las noticias, en India las mujeres tienen muy pocos beneficios en comparación a los hombres, por ejemplo, no pueden heredar propiedades, están destinadas a criar a los hijos e incluso son ellas las que tiene que pagar un dote para poder contraer matrimonio. Por eso, no es de extrañar que muchas de ellas sueñen con tener las mismas condiciones que el sexo opuesto o quizás aprovecharse de ellas, como es el caso de una particular mujer que te contaremos en esta not. Su nombre es Krishna Sen y durante cuatro años se hizo pasar por hombre para atraer mujeres y poder quedarse con su dinero.
Todo comenzó el año 2013, cuando decidió cortarse el cabello, usar ropa masculina y crear un nuevo perfil en las redes sociales. A través de internet comenzó a seducir a chicas para lograr un matrimonio con ellas. Logró casarse dos veces.
Su primera víctima, llamada Kamini, la conoció por internet en el 2014, en esa oportunidad se hizo pasar por el hijo de un hombre de negocios, tras un año de relación se casó con ella. Kamini dijo recientemente a la policía que su “esposo” comenzó a comportarse como un hombre abusivo, bebiendo, fumando y abusando físicamente de ella, todo para presionarla por la dote.
En 2016, Krishna Sen se casó por segunda vez con una mujer llamada Nisha. A diferencia de Kamini, pronto se dio cuenta de que su marido era en realidad una mujer, pero ella la convenció de que guardara silencio ofreciéndole dinero. Al parecer, aceptó y el engaño continuó hasta que la primera esposa se cansó de los golpes y las amenazas de dote y se dirigió a la policía.
Fue ahí cuando la farsa quedó al descubierto y la mujer tuvo que confesar. Reveló que nunca permitió que sus esposas lo tocasen durante el día y que consumó sus matrimonios en la noche, en la oscuridad total y usando juguetes sexuales que había comprado en línea. Un examen médico terminó por confirmar el fraude.
Krishna fue acusada de suplantación, fraude y falsificación y enviada a la cárcel de Haldwani. Sin embargo, no enfrenta cargos por abuso doméstico ya que “técnicamente no era un esposo, por lo tanto, no puede tratarse como matrimonio”.