La saga creada por J.K. Rowling nos sumergió en el mundo de la magia y practicamente es una historia conocida por todos. Incluso ha inspirado a grandes y chicos a crear sus propias casas basadas en el mundo mágico de Harry Potter.
Esto lo saben bien los abuelos de Logan, quienes le construyeron a esta niña de dos años una casa de juegos basado en los libros.
La estructura tiene más de 30 metros cuadrados llenos de magia, espacios que simulan el castillo de Hogwarts, la tienda de varitas del señor Ollivander, la plataforma 9 3/4 de la estación King’s Cross o incluso el cuarto de Harry en la casa de los Dursley.
Además incluye un set de columpios, un tobogán, una escotilla secreta y un puente de madera que desemboca en un lechucero, al igual que en los libros de Rowling.
La casa también cuenta con escobas voladoras, un basilisco de juguete y un armario al estilo Animales Fantásticos. Dentro de la torre principal hay sillas con apoyabrazos en forma de búho, candelabros y un tobogán que llega a la parte baja de la casa.
Por otra parte, en las paredes de la casa hay retratos de los personajes de la saga y elementos del universo mágico como Albus Dumbledore, Harry, Ron y Hermione.
Pero eso no es todo, la casa también cuenta con una cama en la planta superior y una chimenea eléctrica para los días de frío.
La casa fue construida en seis meses por la empresa Charmed Playhouses, especializada en fabricar espacios de juegos y fue instalada en Spencerville (Ontario, Canadá).
Estos resultados de lujo para una casa de juegos, varía entre los 15 y los 250 mil dólares.