Los cánones de estética y de belleza han calado tan hondo en nuestra sociedad que incluso nos da miedo darnos a conocer tal como somos, al natural, sin maquillajes, tinturas, fajas o elementos que nos modifican por completo.
Nuestra vanidad ha crecido conforme pasan los años y cada año aparecen nuevos tratamientos y deficiones de lo que es ser “atractivo/a”.
Georgia Zaris comenzó a teñir su pelo desde muy joven, a las 31 años ya tenía una cantidad significativa de canas grises y pasó más de dos décadas de su vida gastando poco más de 8 mil dólares al año para mantener el color de su cabello.
Pero todo cambió durante el 2020, ya que durante la cuarentena las peluquerías cerraron y Georgia no pudo acudir a teñir su cabellera.
Comenzó a aprender a abrazar su naturalidad en casa, mientras su cabello gris crecía más y más. En ese transcurso de tiempo comenzó a documentar su vida en relación a su cabello y cómo este le generaba cada vez más confianza.
“Para mí, lo que comenzó como deshacerse del tinte se ha convertido en un autodescubrimiento: encontrar la verdadera felicidad y enamorarse. conmigo mismo”.
Georgia Zaris
Georgia es actriz y justo cuando su cabello comenzó a volverse gris la llamaron para un comercial de cabello. Por ser parte de esta industria, ella se sentía totalmente presionada y por eso teñía año tras a año su cabello.
Pero el tiempo la ayudó a ganar cada vez más confianza y sus más de 21 mil seguidores la apoyan en su camino de vuelta a la belleza natural.
Además, le ayuda a ahorrar una gran cantidad de dinero y mantiene su cabello alejado de químicos. Cabe destacar que ella no intenta acabar con el uso del tinte, sino que les muestra a las personas que si algo no se desea hacer simplemente no debe hacerse.
El uso o no de tintes u otros complementos de belleza siempre son una elección personal y en su caso prefirió no pintar de nuevo sus hermosas canas, ya que para ella ser natural es algo primordial.