Su interior es digno de una película de terror.
Una pareja compró una propiedad en Brick, New Jersey, EE.UU. Anna y su esposo Matt fueron a conocerla y encontraron en el fondo del terreno algo que les llamó la atención.
Además de la casa original, también había una pequeña casita de ladrillo de unos 120 centímetros de alto.
La construcción tenía sus puertas, ventanas y muebles como si estuviera adaptado para un niño o persona pequeña. De hecho, era habitable porque tenía agua y luz, incluso chimenea.
De acuerdo a la información que recabaron de los vecinos, la casa fue construida en 1960 y vivían una pareja de ancianos que construyó un lugar para que jugaran sus nietos.
La casa tiene cocina, living, comedor, habitaciones y baño.
Sin embargo, en el último tiempo, delincuentes empezaron a entrar al lugar y se robaban cosas. Lo último que se llevaron fue una silla y la puerta principal.
Además la casa se deterioró mucho por el huracán Katrina que destruyó e inundó todo el lugar.
Anna cuenta que muchas personas pasan por fuera para tomarse fotos.
Ahora los Jones quiere venderla para recuperar el terreno y olvidarse de los ladrones y su mantenimiento.
“Tengo sentimientos encontrados, sé que hay vecinos que la ven como un lugar especial y quieren que siga existiendo” dijo.
“Ojalá que quien la compre, la arregle y le de un buen uso” concluyó.