En la capital de Bélgica se anunció el funcionamiento del primer buzón para abandonar bebés de manera anónima. De esta manera, los padres que no puedan cuidar del pequeño, lo dejan en la escotilla y las organizaciones competentes se hacen cargo.
Corvia es la organización gubernamental a cargo de la iniciativa, luego de que llevaran adelante una disputa legal desde 2017 para que fuera aceptado el uso de este buzón en el suburbio de Evere. En ese entonces fue negado por el alcalde de la comunidad, pero ahora, 3 años después, el consejo de estado anuló la decisión del antiguo edil.
“Estamos inmensamente satisfechos de haber ganado el caso. Cada niño tiene derecho a un futuro. No puedo esperar para inaugurar la escotilla del bebé, pero esperaré una reunión con el alcalde. Los padres, que colocan a su hijo en la trampilla de forma anónima, pueden reconsiderar su decisión en dos meses”.
Mathilde Peeters, portavoz de Corvia
El municipio al noreste de la ciudad, ha pasado de una administración más conservadora a una más abierta a este tipo de iniciativas, las cuales tienen como objetivo evitar situaciones de abandono en peores condiciones.
“Siempre creo que los bebés están mejor en un ambiente seguro que en la calle o en un bote de basura. Me he puesto en contacto con Corvia para asegurarme de que puedan reiniciar sus actividades. Quiero trabajar juntos para ver cómo puede funcionar una trampilla de bebé en Evere.
La policía y la fiscalía deben ser informadas y notificadas cómo se registrará a un niño en el municipio”.
Ridoune Chalid, alcalde
Esta es el segundo buzón aprobado con este objetivo en el país europeo. Anteriormente, la organización Mothers for Mothers (Madres para madres) instaló una escotilla en la ciudad de Amberes, al norte del país, hace aproximadamente dos décadas. En este lapso de tiempo se han dejado un total de 18 bebés.
En otros países del mundo, como en Estados Unidos, también se han tomado estas iniciativas para evitar el abandono en condiciones precarias para los recién nacidos.