Cuando se encuentran una madre y su hijo por primera vez fuera del vientre es uno de los momentos más especiales de la existencia humana. Ella por fin tiene en sus brazos a aquel ser que se fue gestando por meses en su cuerpo, y el recién nacido puede ver a su madre, la voz que escuchó y aprendió a amar por tanto tiempo.
Este hermoso encuentro se registró en el Hospital Santa Mónica de Brasil, donde una madre y su bebé recién nacido vivieron un bello momento en la sala de partos.
Brenda Coêlho de Souza (de 24 años de edad) dio a luz a su hija Agata Ribeiro Coêlho mediante cesárea y, como es protocolo, apenas salió la bebé la pusieron en los brazos de su madre, para que pudieran sentirse.
Luego de que Brenda abrazara a su hija, ella la rodeó con sus pequeños bracitos y le devolvió el abrazo con mucha fuerza. Estuvieron así por varios minutos, porque Agata no quería dejar ir a su madre.
“El equipo médico estuvo genial y todos estaban realmente sorprendidos de que ella actuara de esa manera, no podían creer lo cariñosa que era conmigo”, contó la joven.
Hoy Agata tiene un año y cuatro meses, y es una bebita muy saludable que ya camina y llena de dulzura la vida de su madre.